martes, 12 de noviembre de 2013

LOS ASECINATOS DE LA RUE MORGUE

Indudablemente  esta historia, comienza con una sabia diferencia entre una persona inteligente y una persona astuta, en donde  el primero se denota que  tiene mayor capacidad en la  concentración,  la agilidad en las matemáticas, una buena memorización entre otras, etc. En cambio por otro lado está otro, se entiende que es más vivo, más sagaz, ingenioso y tiene una excelente  cuestión de deducción. Así que en el juego del ajedrez, se puede decir que, el analista lleva más delantera, ya que  lleva todo, por medio de un análisis, en otro caso parecido encontramos a los pimponista, tenista, etc. Al que se puede decir que son personas que evalúan detalles y más que eso se concentran en el análisis de la situación en una dada circunstancia;  con esto se digiere que hallan un leve placer  y una gran realización en lo que hacen. Y con lo anterior se deduce que el jugador del ajedrez se le facilita  hallar un error en la contra parte  ya que este tiene una  sospecha el cual reacciona con una detención para hallar todos los movimientos posibles, en ambos  lados tanto el de él, como de la contra parte  Y finalmente el más analítico tendrá una indudable victoria, porque tiene como parte inicial no fijarse solo en las fichas sino en los gestos y pensamientos del adversario. Y si hablamos de una contrariedad de lo anterior, cabe una gran posibilidad que para alcanzar una victoria se puede ser más perspicaz en donde no requiere de tanto análisis pero si más rapidez en sus movimientos.
 En la obra se tiene como personaje principal a Dupin  este es un hombre de la edad media  que vive en parís con un amigo, que es el narrador y no se hace ninguna referencia al nombre. Todo comienza en una noche en donde estos dos amigos platicaban por la calles como de costumbre pero por un instante los personajes dejaron de dialogar y el narrador se quedó perplejo al dar  una  advertencia a su amigo, formando un comentario acerca del teatro, ya que Dupin  había leído la mente de su amigo este le dio una pertinente explicación a lo sucedido y no era magia ni nada que se le pareciese, sino era la deducción de Dupin. Este analizo  que su amigo chocó y tropezó con una persona y por un instante casi al suelo, en donde pudo pensar en los adoquines a los que fue a parar su caída y con esto comenzó a enlazar algunos pensamientos que lo hicieron llegar a lo del teatro y que después se lo había expresado a su amigo con esto le explico su deducción. Dupin al día siguiente, se entera de una noticia desgarradora de que una madre e hija se encontraron muertas la anterior noche en la casa de ellas exactamente en la céntrica calle Morgue, con fuertes signos de violencia. Él iba leyendo eso y el periodista que lo transcribió expresaba  un intenso estudio de lo sucedido, al cual expreso que las encontraron los vecinos al oír desagradables gritos y cuando pudieron entrar a la casa de las victimas ya era tarde. Principalmente se encontró a La hija la cual fue sacada, con gran dificultad, de la chimenea y mostraba signos de estrangulación y La madre, por otro lado, estaba en el patio, espantosamente mutilada y manchada de sangre. Al correr de las letras y/o palabras del periodista Dupin leía algunos testimonios  de implicados en un encuentro de las victimas muertas este comenzó un gran interés de investigación en la casa que fueron encontradas no se quedó con las previstas investigaciones de la policía, fue más allá, con la ayuda de un colega, es decir el que examinaba el lugar de lo sucedido.



Después de una exhausta investigación llegaron a una deducción del homicidio en donde utilizaron un análisis profundo de cada pista o rastro posible, en el lugar de los sucedido encontraron una cuchilla  que contaba como pista inicial ya que esta estaba cubierta completamente de sangre un mechón de pelo blanco arrancado por ambos cadáveres, Dupin observo las posibles entradas y salidas del asesino al cual fue una intenso estudio, en donde afirmando una hipótesis de lo sucedido llego a la conclusión que el asesino no era humano ya que encontró pelos de animal y un humano no podía tener esa fuerza mayor para penetrar a la joven chica en la chimenea, como último observo las marcas del cuello de una de las víctimas y no parecían dedos de humano eran más grandes y por las muertes tan horripilantes de las víctimas y una gran agilidad para salir por la ventana de la casa de las difuntas y muchos factores que conducían a un animal feroz. Cuando de repente leyó más abajo del periódico había un comunicado importante era que un orangután salvaje africano, traído en un barco de mercancías, este  habíase escapado del muelle recientemente. Con esta información Dupan confirmo sus sospechas  y descubrió que se trataba de un animal exigiblemente fuerte; después de una indudable conclusión que lo llevo a indagar que había pasado con el orangután, hablo con marinero que perdió al homínido,  al cual le contó con hechos lo que había pasado y dijo que el orangután había logrado escapar de su jaula donde el vigilante que lo cuidaba tenía un látigo que utilizaba para maltratarlo, al cual hizo que el orangután se asustara mucho. El animal asustado corrió rabioso por los barrios hasta llegar a la rué Morgue, donde el orangután para a su seguidor, trepó a una   casa en la que, desgraciadamente, se encontraban madre e hija; y aterrorizadas el mono, este se volvió contra ellas en estado rabioso, produciéndoles la muerte a una de ellas con la hoja de afeitar y a la otra ahogándola, mientras que el marinero sólo podía ver horrorizado de lo que estaba sucediendo. 

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